lunes, mayo 08, 2006

Epifanías personales

Instantes de mi vida después de los cuales ya no era el mismo del segundo anterior:

Cuando escuché el guitarrazo inicial de "In The Flesh", primer track del The Wall, de Pink Floyd, a los quince años.

La noche que tuve la certeza de que al rezar estaba hablando solo, a los 16.

Mi primer beso, en una terraza de Coyoacán, a los 17.

Cuando acabé de leer al hilo Watchmen y The Dark Knight Returns a los 17, apenas unas horas después de que llegaran con mi primer pedido de cómics de EE.UU.

La primera vez que fui al LUCC y me metei al slam (tocaba Café Tacvba, hace tantos años) cuando tenía 17.

La primera noche que no llegué a dormir a casa, a los 18.

El día que conocí a Jack Kirby, a los 18.

La primera caricatura que publiqué, en un suplemento del Universal, a los 18.

Tripodología Felina, mi primer fanzine hecho con Bachan, a los 19.

El instante en que ella se llevó mi virginidad, escuchando de fondo a la orquesta Van Van cantar "Azúcar", a los veinte años.

La tarde que supe que Francisco había muerto unas horas antes mientras piloteaba un avión ultraligero, a los 21.

La noche que vi tocar a Body Count, justo la víspera de mi ceremonia de graduación de la carrera, a los 22.

Cuando escuché la primera canción del concierto de Dead Can Dance en el Teatro Metropólitan, tomado de la mano de Aída, a los 23.

Mi primera droga, a los 23.

El concierto de Slayer, junto con el Carcass, en el ex balneario olímpico, a los 25

Cuando me dieron la dirección de arte de Complot, a los 25.

Mi primer libro, a los 26.

El día que me fui a vivir solo, apenas unos meses antes de que terminara el siglo, a los 27.

El primero de enero del 2000, cuando amanecí al lado de Aída, a los 27.

El momento en que aterricé por primera vez en Europa, a los 28.

La noche que presenté a Camila con su hoy esposo, a los 29.

Cuando recogí mi título de licenciatura, a los 30.

Cuando Nacho Padilla me llamó por teléfono para decirme que había ganado un concurso nacional de novela, a los 32.

La primera vez que te besé, a los 33...

No hay comentarios.: