miércoles, enero 07, 2004

Más amigos ausentes

Lo conocí en la calle, en un semáforo.

Se acercó a mi ventanilla con los brazos detrás de su espalda. Llevaba, recuerdo, una impecable cazadora de piel negra y un sombrero Stetson de ala ancha.

Cuando me enganchó en su mirada, un par de ojillos azules que parecían más de niño que del anciano que me observaba, fue como si lo hubiera conocido desde hacía años.

Ya frente a mí reveló su mercancía. Vendía unos dibujos hechos por él con plumón Esterbrook sobre cartulina escolar. De tan espantosos eran sublimes.

"¿No compra un dibujo?", preguntó con voz cascada. "En la galería se lo dan carísimo. Yo, aquí le ofrezco una obra de arte por veinte pesitos."

Era un retrato de Al Pacino que se parecía más a Chaplin.

Se lo compré.

"¿Cómo se llama usted?", pregunté.

"Francisco. Pero no como Pancho Villa. Él era Doroteo."

Como estaba en mi ruta al despacho, lo veía todos los días. No siempre me tocaba el semáforo, pero cada que sucedía, invariablemente me ofrecía una obra de arte.

"Y ahora, ¿qué trae?"

"Una María Félix", y me enseñaba la que parecía más una María Victoria.

Casi siempre le compraba.

La última vez que lo vi estaba experimentando con nuevos materiales. Había hecho unos dibujos sobre foamy con pincel y tinta. Aquella vez no me tocó el rojo.

Hace casi dos meses que no lo veo. Desapareció de su esquina como debieron desaparecer los dinosaurios a fin del cretácico o como se esfumaron los autos de ocho cilindros de nuestras calles. Ahí estaban, medio fuera de lugar, viviendo un tiempo ajeno y un buen día simplemente se desvanecieron.

Lo peor de todo es que regalé todos los dibujos que le compré.

Temo lo peor.


Una más del presindetazo de oro que dios nos dió

"Fuimos por lana al congreso y salimos transquilados": Vicente Fox.

Se dice trasquilados, buey.

¿Qué puede esperar un país con un presidente que ni siquiera habla bien el idioma local?


El horror, el horror...

"No hay peor terrorista que el gobierno norteamericano", dice y dice bien mi amiga Antígona Segura, brillante astrónoma que actualmente realiza su post doctorado en la universidad de Pennsilvanya.

Prueba de ello es la intromisión de agentes gabachos en nuestros aeropuertos así como el hecho de fichar a todos los viajeros que lleguen de países "sospechosos" como si fueran presos.


No hay comentarios.: